Conclusiones sobre las Elecciones Presidenciales en México
Las redes sociales no fueron tan importantes como se pensó
En un proceso en el cual alrededor de 49 millones de mexicanos votaron, la diferencia entre el primer lugar y el segundo es tan grande que supera cualquier posible impacto de las redes sociales. En las redes sociales todo mundo debatió, insultó y atacó a quienes no pensaban igual, pero eso no hizo que alguien cambiara su voto. Los mexicanos tendremos que entender que no se convence aplastando o insultando al rival.
El movimiento #YoSoy132 no influyó pero tiene futuro
Su objetivo no se cumplió, pero si el movimiento se organiza de mejor manera tendrá futuro. Este movimiento tiene dos opciones, que un partido los absorba o empezar a nombrar líderes formales que le den rumbo.
Ideológicamente, el país está dividido en dos
Cualquiera podría decir que el país está dividido en tres, pero no, el país está dividido en dos partes, Norte y Centro/Sur. El norte claramente ha votado en su mayoría por los candidatos que representan el centro-derecha en el espectro político; el sur por su parte ha votado hacia la izquierda. Esto queda incluso más claro si tomamos en cuenta la elección del 2006, en la cual, Calderón ganó el norte y AMLO, igual que en el 2012, ganó el sur. Hoy, Peña Nieto y Josefina ganaron el norte.
En cualquier elección solo dos tienen posibilidades de ganar
Hoy queda claro que tanto en el 2006 y en el 2012, algunas partes del PRI se aliaron al PAN para evitar un triunfo de la izquierda y así llevar a Calderón al poder. Hoy sucedió algo muy parecido. No debemos de extrañarnos, la plataforma del PRI y el PAN se parecen en muchas políticas siendo la del PRD mucho más distinta.
En esta elección, como en la del 2006 y 2000, sólo había dos candidatos fuertes, en el 2000 el candidato más débil era Cárdenas, en el 2006 era Madrazo y en el 2012 era Josefina. Este modelo se repetirá en el 2018.
AMLO siguió polarizando
El dato de cuántas personas votaron por Enrique Peña Nieto para evitar la llegada de AMLO al poder probablemente jamás lo sepamos con exactitud, pero si consideramos que el PAN mantuvo solamente a su voto duro, es claro que AMLO sigue despertando miedo entre un sector amplio de la población, principalmente entre independientes.
Es también muy probable que el PAN, al tener a la candidata más débil, hubiera perdido más votos si el candidato del PRD no hubiera sido quien por seis años se dedicó a insultar a un Presidente emanado del PAN que supo mantener las simpatías del panismo.
Bastiones panistas, sólo 2 estados
Principalmente, solo Nuevo León y Guanajuato, en ambos ganó Josefina, en ambos hubo resultados sobresalientes en las elecciones locales y en ambos al parecer se ganó la Senaduría, aunque el resultado en Nuevo León está cerrado. Si nuestra democracia y sistema político funcionaran como en otras partes del mundo, esto le daría más poder a los Panistas de Guanajuato y Nuevo León a nivel nacional, veremos que pasa.
Movimientos como “no a los pluris” tendrán que definirse
Me queda muy claro que este tipo de movimientos ciudadanos tendrán más impacto, pero están mal orientados. Es imposible quitar a los plurinominales a menos que los diputados y senadores modifiquen la Constitución para quitarlos. Manteniendo a partidos y candidatos que están a favor de los plurinominales no va a suceder.
Este tipo de movimientos tienen que apoyar abiertamente, como sucede en otros países, a los candidatos y partidos que compren sus causas. En México, esto no sucede porque los moviemientos se desvirtuan.
Eventualmente tendrán que entender que no hay otra manera de lograr sus objetivos. Al anular el voto, solo se les dio más posiciones a quienes tienen más voto duro, en este caso en particular, al PRI, quien abiertamente está a favor de mantener los plurinominales.
El PRI tendrá que cambiar
El México y el mundo que recibirá el PRI, son muy distintos al que dejaron en el 2000. Sabiendo que solamente controlan a una tercera parte del electorado, tendrán que cambiar y adaptarse, de otra manera, será relativamente fácil que el PAN y el PRD puedan unirse en torno a un candidato en común en 2018, que las bases de ambos partidos no vean mal y puedan apoyar.
Peña Nieto sorprenderá a muchos
Estoy convencido que mucha gente espera lo peor de Peña Nieto, esperan con ansias que le vaya mal para no estar equivocados. Yo pienso lo contrario, yo espero que Peña Nieto me sorprenda porque sé que eso, a pesar de que personalmente no espero mucho, significara que al país le vaya bien.
Peña Nieto enfrentará muchas resistencias de la sociedad
La parte de la sociedad más movilizada, aquella que sale a las calles y presiona, constantemente estará presionando a Peña Nieto para que cumpla con sus promesas y más. Será el Presidente más exigido en la historia de México y eso es bueno.
Esperemos que no caiga en las viejas tentaciones de reprimir, México ya no tolerará ese tipo de actitudes por parte del Gobierno, especialmente después de 12 años de plena democracia.
Los jóvenes conocerán al PAN como oposición
Los jóvenes que hoy tienen entre 18 y 25 años, tenían entre 6 y 13 años cuando el PRI dejó el poder. Realmente no conocieron al PAN que se oponía responsablemente al Gobierno, al PAN que cuando le convenía al país apoyaba las reformas del Presidente en turno. Tampoco conocieron al PAN que impulsó reformas a cambio de darle la tan necesitada legitimidad al Gobierno en turno.
Este PAN tendrá que regresar, los jóvenes tendrán que saber que existe algo más que una oposición que solo sabe decir no, que se dedica a tomar la tribuna y a armar protestas. Este PAN es el que puede volver a gobernar. Desgraciadamente, en algunos estados, los panistas no han entendido esto y muchos de ellos son ahora los que serán diputados federales y senadores.
El PAN tendrá que reinventarse
Para el PAN, lo de ayer fue un terremoto político. Los liderazgos tendrán que cambiar, los panistas que gobernaron el país por años tendrán que irse y esto abrirá nuevos espacios que tendrán que ser ocupados por liderazgos más inteligentes, más hábiles y sobre todo, que entiendan que la polarización no es el camino para retornar al poder.
El PAN también tendrá que preguntarse a sí mismo ¿en qué nos equivocamos? Y solo una respuesta clara y crítica es la que les permitirá retomar el rumbo. En otras ocasiones han hecho este ejercicio, pero ha sido opaco, jamás han compartido los resultados con la sociedad, ni siquiera con la militancia panista lo cual me lleva a pensar que esas críticas las guardaron en un cajón y jamás se llevaron a la práctica.
La izquierda tendrá que dividirse
Queda también claro que existen dos izquierdas en México, la que ganó el DF con Mancera y la que perdió en el norte con AMLO. La izquierda de AMLO, más radical, no tiene posibilidades reales de ganar en el norte del país, su éxito está topado al centro y sur de México. Pero la izquierda moderada y moderna de Mancera y Ebrard sí tiene posibilidades de ganar en todo México. Esa izquierda tendrá que separarse de la izquierda que la está deteniendo, de otra manera, están condenados a seguir perdiendo, la diferencia tendrá que quedar muy clara para que puedan convencer a los votos necesarios para ganar, principalmente en el norte.
Hay mayor desgaste de los gobernadores panistas que del gobierno federal panista
No niego que existe un desgaste del gobierno federal panista. Pero el desgaste más importante está en los estados, el PAN ha venido perdiendo gubernaturas importantes desde el 2003 y no ha podido recuperar algunas de ellas que son clave. Son esos líderes locales, que están fuera de la esfera nacional, los que representan al PAN en los estados y quienes dan una buena o mala imagen al PAN nacional. Esa imagen, buena o mala, la arrastra el candidato a Presidente que sea. Pasó con Fox, con Calderón y con Josefina.
México tendrá que cambiar
Los próximos tres años representan una oportunidad única para aprobar ciertas reformas que se han quedado atoradas desde 1997. Si Enrique Peña Nieto tiene la habilidad para deshacerse de la imagen negativa del PRI e impulsa junto con la oposición las reformas que se han bloqueado, México ganará.
Un PRI que respete las libertades de los Mexicanos, que garantice procesos democráticos, que de resultados, que brinde seguridad en serio y no solo aparente, que maneje con responsabilidad la economía, y sobre todo, que no proteja a sus líderes corruptos, es un PRI con el que todo mundo sueña, y de lograrlo, no veo una razón fuerte por la cual los mexicanos quisieran quitarlo nuevamente del poder.
Es solo un Presidente emanado del PRI quien tiene el poder de reformar al PRI, a sus instituciones, a sus sindicatos y al sistema político mexicano en su conjunto. Ni un Presidente emanado del PAN o del PRD lo pueden hacer porque perderían gobernabilidad. Si lo hace Enrique Peña Nieto, México se quitará de muchos vicios que han estado ahí desde el 2000 y nos han impedido que nuestro país funcione plenamente. Si lo hace, pasará a la historia como el Presidente que logró cambiar al sistema político mexicano y a México. Esperemos esto y nada menos.